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La celulitis es un problema frecuente en las mujeres que se suele acumular en zonas como: el abdomen, caderas, nalgas o glúteos. La celulitis no está asociada ni a la edad ni al sobrepeso debido a que es una alteración de la circulación que disminuye el drenaje de la zona y favorece el aumento del tamaño de las células adiposas. Lo que da origen a la conocida como “piel de naranja”.
La radiofrecuencia es un procedimiento no quirúrgico, mínimamente invasivo, que ayuda a eliminar este problema tan molesto, consiste en la aplicación de ultrasonidos para producir un calentamiento del tejido adiposo y de la dermis, que favorece la eliminación de líquidos y toxinas y que mejora el metabolismo.
Este tipo de procedimiento está recomendado a aquellas mujeres, principalmente, y hombres que tienen celulitis acumulada en el cuerpo: abdomen, caderas, glúteos o nalgas. Pudiéndose utilizar también en jóvenes.
Esta terapia puede ser aplicada desde las etapas iniciales de la celulitis hasta las de grado más alto debido a que trabaja las capas profundas de la piel.
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Para poder someterse a un tratamiento de reducción de celulitis con radiofrecuencia es necesario acudir primero al médico para que explore la zona a tratar y descarte cualquier problema de salud en el paciente. Existen diferentes tratamientos dirigidos a eliminar este problema tan molesto y un profesional experto determinará el nivel de profundidad y sesiones necesarias para acabar con la celulitis.
Este es un procedimiento que se realiza de forma ambulatoria, es decir, una vez terminada la sesión el paciente podrá marcharse a casa sin problemas, tal vez un pequeño enrojecimiento de la zona que desaparecerá. La radiofrecuencia se aplica a través de la piel por lo que es poco invasivo, se coloca el cabezal sobre la zona a tratar y se emiten ultrasonidos que calienta la grasa de la zona, las capas más profundas de la piel y el tejido lipídico. Se realizan unos pequeños movimientos, un pequeño masaje, para favorecer la reducción de los depósitos de grasas que podrán ser eliminados a través del organismo.
Los resultados de este tratamiento son visibles desde la primera sesión. Se observa una reducción significativa de volumen y produce una mejora duradera en la flexibilidad y firmeza de la piel ya que la radiofrecuencia ayuda a generar colágeno en las dos capas de la dermis (papilar y reticular).
El espacio entre sesión y sesión es de 3 semanas, que es el tiempo que necesita el colágeno para regenerarse. Para que el resultado sea óptimo se debe realizar un mínimo de entre 6 y 10 sesiones y han de seguirse las indicaciones y pautas marcadas por los médicos, que durante todo el tratamiento estarán pendiente de la evolución.
La radiofrecuencia es un procedimiento no quirúrgico que se puede utilizar para eliminar la acumulación indeseada de grasa en zonas muy localizadas. Este procedimiento ofrece las siguientes ventajas:
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