La mamoplastia de aumento es una de las intervenciones de cirugía estética más demandadas en la actualidad. No obstante, a pesar de que cada día son más las mujeres que se animan a mejorar el aspecto de su pecho, antes de dar el paso surgen infinidad de preguntas.
En este post abordaremos las dudas más frecuentes sobre el postoperatorio de aumento de pecho para que estés totalmente informada del proceso de recuperación.
¿Cuánto dura el postoperatorio de un aumento mamario?
Para realizar una cirugía de aumento de pecho es necesario emplear anestesia general. Por tanto, una vez que la paciente despierte, tras la una o dos horas que suele durar la intervención, es necesario mantenerla en observación en el hospital durante una o dos noches, según considere el cirujano.
Una vez recibido el alta médica la paciente vuelve a casa donde tendrá que esperar un periodo de entre 10 y 14 días para volver a hacer vida completamente normal. Se recomienda hacerlo de manera progresiva para permitir que el cuerpo se adapte a los cambios sufridos tras la operación.
Cuidados para llevar un buen postoperatorio de aumento de pechos
Pasar por quirófano supone someter al cuerpo a ciertos niveles de estrés a los que no está habituado. Por tanto, es primordial llevar a cabo una serie de cuidados para ayudarle a acostumbrarse y asimilar los nuevos implantes.
- Reposo: como hemos mencionado, no es necesario una total inmovilización del paciente. Sin embargo, es muy beneficioso para la cicatrización evitar realizar movimientos que comprometan en demasía al tren superior.
- Hidratación correcta: los tejidos han sido manipulados y estirados para introducir la prótesis. Por eso, una correcta rutina de hidratación mejorará el estado de la piel y será un gran aliado para prevenir la aparición de estrías y la sequedad provocada por el uso constante del sujetador postoperatorio.
- Dormir con cierta inclinación: los primeros días tras la operación se recomienda tener el torso ligeramente inclinado para reducir la inflamación del pecho. Asimismo, es aconsejable no dormir boca abajo o de lado durante los meses posteriores.
- Protección frente al sol: los rayos solares pueden pigmentar las cicatrices y provocar que se vuelvan oscuras y, por ende, más visibles. Aléjate de la exposición al sol y emplea protección de factor 50 en el área de las incisiones.
- Estilo de vida saludable: tener unos hábitos adecuados son fundamentales siempre, con independencia de someterse a una intervención quirúrgica o no. En este caso, retirar el consumo de alcohol y tabaco favorece la cicatrización. Asimismo, mantenerse hidratado mejora el estado y elasticidad de los tejidos.
¿Qué proceso tiene el postoperatorio mamario?
El proceso de recuperación tras la cirugía de mamas no suele conllevar ninguna complicación, más allá de ciertas molestias y menos libertad de movimiento del tren superior. A continuación os explicamos cada una de las fases principales:
- Una vez que el paciente sale de quirófano tiene que hacer frente a las primeras 24 horas. Éstas se caracterizan por ser las más molestas por lo que siempre se tratan con analgésicos y antiinflamatorios.
- Entre las 24-48 horas posteriores, se procede a sustituir el vendaje por un sujetador anatómico específico para mamoplastia junto con una banda mamaria que proporciona sujeción e inmovilización del pecho. Es vital para la correcta recuperación llevar puesto el sujetador postoperatorio durante el día y la noche
- Una vez en casa es importante seguir las instrucciones del doctor para lavar la zona, siempre empleando agua tibia y jabón neutro.
- Durante la primera semana se recomienda no hacer excesivos movimientos con los brazos ni alzarlos por encima de los hombros. Por tanto, lo mejor es mantenerlos pegados al cuerpo y obviar gestos bruscos que puedan causar riesgo de rotación de la prótesis.
- Una vez pasados los seis meses en adelante, las mamas comenzarán a desinflamarse y podrás empezar a ver el tamaño de busto definitivo.
Síntomas que se pueden dar después de una operación de aumento de pecho
- Dolor: es frecuente sentir cierto grado de molestia tras la intervención. Su intensidad dependerá de la tolerancia de cada paciente, la elasticidad de la piel, el volumen y posición del implante. Para paliar este síntoma se recomienda hacer uso de analgésicos y seguir las prescripciones del cirujano.
- Inflamación: aparece en todas las personas que se someten a un aumento de pecho. Suele localizarse en la zona lateral y el escote, aunque con frecuencia también afecta al abdomen.
- Enfisema subcutáneo: se trata de una acumulación de aire y líquido inflamatorio en el bolsillo de la prótesis. No es motivo de alarma ya que su aparición es muy frecuente y suele eliminarse sólo con el paso de los días.
- Hematomas: aparecen con asiduidad en el área esternal e inferolateral. Para que desaparezcan más rápido puedes aplicar cremas con vitamina K.
- Falta de sensibilidad: tras cualquier intervención es habitual que se produzcan alteraciones sensitivas. En el caso de la mamoplastia de aumento, la piel que ha sido estirada puede anestesiarse de manera parcial y transitoria. En cambio, la areola y el pezón pueden experimentar el efecto contrario, es decir, calambres, pinchazos y molestias al tacto ligados con la hipersensibilidad.
- Sensación de frío o calor: relacionado con el síntoma anterior, es probable que los pacientes noten sensación de frío o calor en los tejidos que componen el pecho debido a los cambios de sensibilidad temporales.
- Contractura muscular: el músculo pectoral puede contraerse debido a su manipulación para colocar el implante mamario. Es necesario esperar unas semanas para que desaparezca y consultar con el especialista en el caso de que se desplace la prótesis.
¿Qué complicaciones pueden aparecer tras una operación de aumento mamario?
Toda intervención conlleva una serie de riesgos. Afortunadamente, la mayoría de los pacientes no tienen que enfrentarse a ellas. Sin embargo, es importante conocer cuáles son para estar alerta ante cualquier síntoma anómalo.
Riesgos del postoperatorio mamario
- Infección: cualquier incisión en la piel tiene probabilidad de infectarse, más cuando se introduce un cuerpo extraño (en este caso la prótesis) dentro del organismo. Por eso, es sumamente importante seguir las pautas del especialista.
- Encapsulamiento: es la complicación más habitual. Se produce debido a la respuesta del organismo frente a las prótesis. En este caso, se crea una especie de tejido cicatricial alrededor del implante que, en según qué grados, la oprime y puede dar lugar a dolor y palparse duro. Para solucionarlo es necesario una reintervención para eliminar la cápsula.
- Rotura: actualmente los riesgos son muy bajos. Sin embargo, es importante prestar atención ante cualquier sensación fuera de lo normal y acudir a las revisiones periódicas con el cirujano para garantizar el correcto estado de la prótesis. No obstante, es importante tener claro que los implantes no son para toda la vida y es necesario cambiarlos cada cierto tiempo.
- Granulomas: en el caso de que surja la complicación posterior, se pueden formar granulomas. ¿Qué son? Una especie de bultitos ocasionados por la fuga de silicona que, a pesar de no ser malignos, pueden dificultar la detección del tumor de mama.
- Sinmastia: se conoce como la pérdida del surco intermamario. Esto provoca que las mamas se encuentren demasiado juntas y no exista apenas espacio entre ellas.
- Rippling: se trata de ondulaciones, pliegues o arrugas visibles o palpables en la superficie de la piel del pecho. Esta complicación no suele ser muy frecuente y aparece en aquellas pacientes que tienen poco tejido mamario y eligen una prótesis excesivamente grandes. Por tanto, es primordial seguir al pie de la letra las recomendaciones del cirujano.
Si después de leer toda esta información tienes alguna duda más concreta acerca de tu mamoplastia de aumento o el proceso de recuperación, puedes pedir una cita gratuita con el equipo especializado en cirugía estética. En Clínica Londres estaremos encantados de ofrecerte el mejor servicio y acompañarte en el proceso.