Uno de los mayores desafíos de la medicina estética es el tratamiento de las ojeras. Y es que, estas molestas y visibles manchas situadas justo debajo de los ojos son una auténtica pesadilla tanto para quienes las padecen como para los profesionales que las tratan. ¿Por qué? Por son un problema difícil de prevenir y de tratar. No obstante, conocer los tipos que existen es la clave perfecta para definir la mejor manera de tratarlas.
Por eso, desde Clínica Londres os explicamos las distintas clases de ojeras y las mejores técnicas y consejos para evitar tener una mirada con apariencia cansada y triste.
¿Qué tipos de ojeras existen?
Las ojeras son surcos de relativa profundidad situados en la zona del valle lagrimal. Dependiendo de la causa y el color se pueden distinguir los siguientes tipos:
- Ojeras transitorias: son las más comunes. Su origen está relacionado con la falta de sueño, estrés y agotamiento. De ahí que su aparición tiene lugar cuando no se duermen las horas necesarias o se está pasando por un momento de demasiada presión. Se identifican fácilmente debido a su coloración azulada o violácea.
- Ojeras hundidas: como su nombre indica, se caracterizan por formar un surco pronunciado que abarca desde el lagrimal hasta la mejilla. Sus causas está ligada con el aumento de la flacidez de la piel debido al envejecimiento o a cambios bruscos de peso.
- Ojeras por flacidez: son muy similares a las anteriores, pero en este caso van acompañadas por las conocidas y odiadas patas de gallo. Surgen debido a la excesiva exposición solar, la gesticulación, el paso del tiempo y la deshidratación de la piel.
- Ojeras vasculares: aparecen debido a la dilatación de los vasos sanguíneos y el adelgazamiento de la piel de los párpados. Se aprecian más en personas con pieles claras, ya que la delgadez de los tejidos hace visible la red circulatoria que hay debajo.
- Ojeras pigmentadas: el aumento de la melanina de la piel situada alrededor del ojo debido a causas genéticas o cambios hormonales provoca la aparición de esta clase de ojeras. De color anaranjado o marrón, son más habituales en rostros de piel oscura o bronceada.
- Ojeras por alergia: cuando un agente externo causa una reacción alérgica en la zona ocular provoca la congestión de los vasos y, por consiguiente, la inflamación y marca debajo de los ojos que da lugar a la ojera.
¿Cómo tratar las ojeras?
Relleno facial: es uno de los tratamientos más demandados y eficaces para suavizar la apariencia de las ojeras. Se trata de una técnica ambulatoria y no invasiva, en la que mediante microinyecciones de ácido hialurónico se combate el hundimiento y los surcos lagrimales marcados. No obstante, te recomendamos siempre ponerte en manos de un profesional, ya que no todos los tipos de ojeras pueden tratarse con este método.
Carboxiterapia: ¿tienes ojeras moradas? Entonces, este tratamiento láser es para ti. Por medio de la punción de una mínima cantidad de CO2 se consigue incrementar el flujo sanguíneo. Esto favorece la eliminación de la congestión, que es el causante del tono de la ojera.
IPL y radiofrecuencia: para reducir las bolsas, mejorar la circulación y reforzar el grosor de la piel, el sistema priónico Indiba es perfecto. De esta manera, evita que la piel se transparente, combatiendo las ojeras vasculares.
Peelings despigmentantes: la aplicación de ácido tricloroacético o ácido salicílico tiene un efecto positivo sobre el exceso de melanina depositada tanto en capas superficiales como en capas medias de la dermis. Por tanto, es un remedio eficaz para las ojeras marrones o anaranjadas.
Consejos para evitar que salgan las ojeras
Si eres de las que prefiere ponerse manos a la obra antes de que sea demasiado tarde, aquí tienes una serie de consejos infalibles para evitar que te salgas ojeras:
- Cuida tu alimentación: mantener una dieta balanceada y nutritiva llena de frutas, verduras, grasas saludables y proteínas de calidad propicia una mejora más que notable en toda la piel de tu cuerpo, incluyendo por supuesto la zona ocular.
- Prioriza tu descanso: ya hemos mencionado que la principal causa de las ojeras transitorias es la falta de sueño. Por eso, asegúrate que duermes entre 6 a 8 horas diarias.
- Elige buenos productos de skincare: incluye dentro de tu rutina de cuidado facial cosméticos con vitamina C y ácido hialurónico, ya que estos son dos grandes aliados para potenciar la producción y síntesis de colágeno y rellenar la piel.
Si te preocupan tus ojeras y quieres comenzar un tratamiento para acabar con ellas, te recomendamos que acuda a Clínica Londres. Pide una primera valoración gratuita y nuestro equipo te asesorará en el método que mejor se adapta a las necesidades de tu piel.