Cuando a través de dieta y ejercicio no se consigue perder el peso necesario, muchos pacientes optan por la cirugía bariátrica. Este procedimiento es la alternativa ideal para personas cuyo IMC (Índice de Masa Corporal) se encuentra por encima de 40, es decir, padecen obesidad mórbida.
Sin embargo, someterse a una operación de este tipo no es algo que pueda decidirse de la noche a la mañana. Es importante tener en cuenta que los momentos previos y posteriores a la reducción de estómago, el paciente va a tener que seguir una serie de pautas estrictas que marcarán el éxito o fracaso del tratamiento.
Requisitos antes de de someterse a una cirugía bariátrica
Dieta antes de una cirugía contra la obesidad
Cuanto más peso el paciente sea capaz de perder antes de pasar por quirófano mejor y más segura será la intervención. Además, es necesario seguir una dieta específica los días previos:
- 14 días antes de la cirugía se recomienda dejar consumir bebidas que contienen cafeína (café, té o refrescos)
- El día anterior a la cirugía únicamente se pueden tomar líquidos o alimentos transparentes (agua, caldo con bajo contenido en sodio, gelatinas, helados de fruta, descafeinado)
Prepararse mental y psicológicamente
La cirugía bariátrica es un proceso que requiere de una preparación psicológica previa por parte del paciente. Es vital identificar cualquier tipo de trastorno emocional o de alimentación (atracones) que puedan interferir en la recuperación y en los resultados del tratamiento.
Prepararse físicamente
La dieta debe ir acompañada de ejercicio físico. Es cierto que, en la mayoría de los casos, el exceso de peso dificulta considerablemente la práctica de deporte. Sin embargo, es aconsejable mantenerse activo con paseos o caminatas y en la medida de lo posible incluir rutinas de fuerza.
Organizar todo lo necesario
Es recomendable llevar una organización exhaustiva de todo lo que va a conllevar la operación. Así pues, es importante preparar con antelación qué cosas serán las que necesitaremos llevar al hospital para hacer la estancia mucho más amena. A continuación, os dejamos algunos ejemplos que os pueden servir de utilidad:
- Ropa cómoda
- Calzado cómodo
- Medicación en el caso de que el paciente tenga que consumirla de manera periódica
- Entretenimiento (tablet, libros, pórtatil, etc)
Además, os animamos preparar vuestro hogar para después de la hospitalización. Asegúrate que la casa esté limpia, ordenada y que dispones de ropa cómoda para el postoperatorio. Asimismo, planifica la lista de la compra e incorpora en tu cocina los alimentos que van a formar parte de tu nueva dieta.
¿Cuándo es recomendable empezar la dieta antes de la cirugía?
Se recomienda empezar una dieta hipocalórica dos meses antes de la fecha de la intervención. Como decíamos, la pérdida de peso previa es muy favorable, por lo que es necesario que exista un compromiso y esfuerzo diario por el paciente para deshacerte de la cantidad de kilos que le estime el especialista.
Consejos tras una cirugía de pérdida de peso
Dieta para después de una cirugía bariátrica
Para que el estómago se adapte a la nueva normalidad tras la cirugía es necesario hacer una serie de modificaciones en la dieta. Existen tres etapas:
- Etapa líquidos (tres primeras semanas): el paciente solo puede ingerir pequeñas cantidades de líquidos cada 2-3 horas. Caldos, zumos y suplementos proteicos.
- Etapa de alimentos suaves (segundas tres semanas): la ingesta se basa en comida muy blanda o triturada como son purés, cremas de verdura, queso fresco o compotas de fruta.
- Etapa sólida (séptima semana tras la cirugía): se empiezan a introducir de manera gradual alimentos sólidos. Es importante escuchar muy bien las señales de hambre y saciedad del organismo y nunca forzar la comida una vez que te sientas lleno.
Hacer deporte
El deporte es el mejor aliado para mantenerse saludable. En este caso, será el profesional sanitario que ha llevado la cirugía el que determinará a partir de cuándo el paciente puede comenzar a practicar ejercicio. Lo normal es empezar caminando suavemente y posteriormente, según la evolución se irán introduciendo paulatinamente otra serie de ejercicios que impliquen mayor esfuerzo.
Mantenerse hidratado
Recuerda que tras la operación, no está aconsejado beber grandes cantidades de agua ni beber mientras se come. Por ello, es recomendable que, para evitar la deshidratación, tener siempre a mano una botella pequeña de agua y beber pequeños sorbos a lo largo del día. Además, se deben evitar las bebidas carbonatadas y, por supuesto, el alcohol.
Controlar las horas de sueño y el descanso
Descansar adecuadamente es fundamental para tener una recuperación óptima. Asimismo, dormir un mínimo de 6-8 horas al día ayuda a reducir el estrés. De esta manera, se mantiene regulado el eje hormonal, los niveles de ansiedad serán menores y podremos seguir perdiendo peso fácilmente.
Si quieres someterte a una cirugía bariátrica, el equipo médico de Clínica Londres estará encantado de informarte sobre todos los detalles y acompañarte durante el proceso de pérdida de peso. Pide una primera cita gratuita y valoraremos tu caso sin compromiso.